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Prueba de Error de Posición Articular Cervical

En este espacio hablaremos sobre el concepto de error de posicionamiento articular o Test de Error de Posición Articular Cervical (En inglés Cervical Joint Position Error, o cervical  JPE), una prueba utilizada en Fisioterapia, y que engloba la propiocepción, y los músculos estabilizadores.

Antes de nada debemos tener claro lo que entendemos por propiocepción y qué son los musculos estabilizadores; la propiocepción (llamada en ocasiones cinestesia) es el sentido que nos permite percibir la ubicación, el movimiento y la acción de partes del cuerpo. Abarca un complejo de sensaciones, incluida la percepción de la posición y el movimiento de las articulaciones, la fuerza muscular y el esfuerzo. Estas sensaciones surgen de las señales de los receptores sensoriales en los músculos, la piel y las articulaciones, y de las señales centrales relacionadas con la producción de movimiento. La propiocepción nos permite juzgar los movimientos y posiciones de las extremidades, la fuerza, la pesadez, la rigidez y la viscosidad. Se combina con otros sentidos para localizar objetos externos en relación con el cuerpo y contribuye a la imagen corporal. La propiocepción está estrechamente ligada al control del movimiento. Por otro lado cuando hablamos de musculatura estabilizadora, pensemos en cualquier movimiento, los músculos estabilizadores actuarán para estabilizar una articulación para que el movimiento deseado se pueda realizar en otra articulación. Por lo general, estos músculos no participan directamente en un movimiento, pero trabajan para mantenerlo estable y que sus músculos primarios puedan hacer su trabajo. No queremos decir que haya un grupo de músculos que únicamente realicen una función de «sujeción» frente a los otros que mueven las articulaciones, el concepto de musculatura estabilizadora surge de los estudios electromiográficos en los que se ha comprobado que hay una activación anticipatoria al movimiento de algunos músculos para garantizar un correcto desarrollo del mismo.

La prueba de error de posición articular se conoce como la prueba en la que se valora la propiocepción cervicocefálica (cuello-cabeza) así como la capacidad de reposicionamiento del cuello a una posición determinada.

Generalmente esta prueba se realiza en los planos transversal (rotaciones) y sagital (flexo-extensiones), y se realiza con el paciente sentado en una silla con respaldo. Durante la prueba el paciente no puede ver, por lo que se le tapan los ojos o se le pide que los mantenga cerrados durante toda la prueba.

El paciente debe llevar colocado un láser (preferiblemente) o algún otro método de medición, fijo a la cabeza para registrar la posición durante la prueba. Delante de la cabeza, a una distancia de 90cm, debemos tener colocada la diana del test (imagen) de tal forma que quedando la cabeza del paciente en posición neutra craneocervical, quede apuntando al centro de la diana.

Diana para la prueba de error de posicionamiento articular cervical. ©2011 Skill Works, Inc. All Rights Reserved. Rob Landel, PT, DPT, OCS

Una vez tenemos todo montado, le pediremos que realice un movimiento cervical ( por ejemplo de rotación ) y que regrese al mismo punto de inicio, a nosotros, el dato que nos va a interesar es la vuelta, la capacidad que tenga el sujeto de volver a apuntar con el laser al centro de la diana.

Consideraciones para realizar esta prueba:

  • Los pacientes sometidos a la prueba pueden sentir mareo o síntomas en la región cérvico-craneal.
  • Durante la prueba, los movimientos realizados no deben producir directamente dolor al participante ya que se sabe que este puede modificar la propiocepción y patrones de movimiento y alterar por tanto los valores de la prueba.
  • El paciente debe estar libre de contraindicaciones vasculares y ortopédicas (integridad de la arteria vertebral y estabilidad cervical suficiente)
  • Pacientes con cirugía ortopédica reciente o problemas neurológicos (por ejemplo, apoplejía, enfermedad de Parkinson)
  • La edad, es un factor a tener en cuenta, ya que a medida que aumenta la edad (edad avanzada) disminuye nuestra propiocepcion.
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